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Aunque parezca que la formación en línea es algo nuevo podemos hablar de ella desde principios de la década de los 70. Los primeros correos electrónicos, los boletines informativos y los grupos de noticias (nacidos a finales de esa misma década) pusieron los cimientos de una herramienta que ha crecido exponencialmente los últimos veinte años gracias a la explosión de internet y la sociedad digital.

Desde 2002 EXPOELEARNING se ha convertido en el evento líder en España y América Latina tanto en e-Learning como en TICs y RRHH 4.0. Una cita ineludible en el que se analiza la evolución de la formación digitalizada y se muestran las tendencias a corto y medio plazo del sector.

La última edición celebrada en marzo en Madrid arrojaba un ritmo de crecimiento interanual de más del 10% para el quinquenio 2018-2023 hasta llegar a los 286 mil millones de dólares. Todo ello sin tener en cuenta que la crisis de la COVID-19 iba a suponer un gran espaldarazo a su implantación en empresas y centros de formación en todo el planeta.

Las múltiples dimensiones del e-Learning (social, académica, organizativa, orientadora y técnica) explican porque sus tendencias abarcan tantos campos tan variados. Una de las más relevantes es la Inteligencia Artificial (y Machine Learning). Prioritario dentro del desarrollo e implantación de la Industria 4.0, permite sistemas de evaluación y formación automáticos a medida tanto de alumnos como de trabajadores. El uso del Big Data permitirá identificar patrones de comportamiento en cuanto a las formas de aprendizaje de cada individuo y permitirá adaptar el nivel de los itinerarios en los procesos de capacitación. Además, el Machine Learning permitirá detectar errores en el diseño didáctico o técnico y mejorar el material formativo.

Dentro de este despliegue tendrá un papel crítico el despliegue del 5G. Llamado a revolucionar nuestro modelo de comunicación, también lo hará con la formación. La posibilidad de acceder a herramientas más potentes (desde videoconferencias con hologramas hasta realidad virtual en tiempo real) permitirá planificar mejor los nuevos recursos en línea.

Y si hablamos de Big Data y 5G no podemos eludir el Blockchain. Añadirá seguridad y autentificación en los certificados que garantizan que la persona que realiza la formación online es la única que accede a sus datos. Además, al alumno le dará una validez irrefutable a sus estudios lo que permitirá a las empresas acceder a currículums con total garantía gracias a una identidad digital segura por parte del candidato. La implantación de soluciones de reconocimiento biométrico eliminarán posibles suplantaciones, facilitarán el acceso a pruebas virtuales y detectarán comportamientos incorrectos del alumno durante su periodo de formación.

En cuanto al formato, se impondrá el video-learning. Los contenidos audiovisuales y multimedia tienen cada vez más relevancia. Hasta un 60% de las personas que toman decisiones de negocios prefieren hacerlo a través de vídeos antes que mediante textos en webs, según un estudio de la revista Forbes. En este entorno tendrán una oportunidad inmejorable los edutubers, divulgadores de conocimiento que utilizan YouTube como herramienta y medio único de difusión.

La plataforma de Google es el escenario perfecto para el empleo de pequeñas píldoras formativas, micro-Learning, que permiten al discente preparar un plan de aprendizaje ligero, con gancho y que permite aprovechar los micromomentos improductivos para seguir formándose. Y es aquí de nuevo cuando volvemos al papel del 5G al consolidar el mobile-Learning como el soporte idóneo para este tipo de formación: multiplataforma, portátil y disponible en cualquier momento y lugar.