Gamificación, una solución para los retos de la tecnificación

Jueves 24 de Diciembre 2015

Del mismo modo que podemos hablar de una sociedad diferente antes y después de la revolución industrial, muchos expertos coinciden en que podemos hablar de un punto de inflexión con la denominada revolución web. Ésta ha permitido la consolidación de nuevas comunidades en torno a las redes sociales y a dispositivos que permiten una nueva forma de comunicarnos.

Sin embargo, la llegada de una nueva generación de trabajos y formas de comunicación relacionadas con las pantallas ha supuesto también un reto para evitar la alienación y la excesiva individualización en nuestro comportamiento. La otra cara de la moneda de la que siempre hablamos cuando tratamos la evolución del desarrollo de las TIC.

Precisamente por eso tuvo especial relevancia el nacimiento del concepto gamificación en 2008. Su objetivo es introducir un soplo de innovación y creatividad enraizadas en los juegos para convertir una actividad repetitiva (y aburrida) en otra que motive al sujeto a participar en ella. En definitiva, una herramienta crucial para la educación y la formación empresarial. Cualquier tarea pasa a ser un reto.

En un marco en el que nuestra sociedad vive cada vez más cambios tecnológicos (solo hemos de echar un vistazo al concepto de Industria 4.0) motivar a los estudiantes y empleados a adquirir formación sobre temáticas "áridas" de una forma atractiva es, sin duda, clave a la hora de permitir una evolución social y económica.

Todo esto hace que cualquier tipo de ludificación -el término no anglosajón- requiera de una cuidadosa planificación. El motivo es sencillo: dependiendo de cómo se plantee y qué herramientas se usen los resultados sobre el grupo pueden ser muy diferentes. Por ello hay que definir de una forma sencilla y clara las reglas del juego; así, al aplicarlas a cualquier temática se conseguirá imbuir a los participantes en el mismo y, sobre todo, conseguir resultados positivos sobre el aprendizaje.

 

Las mecánicas del juego

En los últimos tiempos las herramientas virtuales y el ocio digital se han presentado como ingredientes fundamentales para conseguir un compromiso entre diferentes estamentos de un grupo de trabajo (engagement) en los que sus miembros están expuestos a procesos de aprendizaje complejos así como al desarrollo de tareas especialmente individualizadas. En definitiva, una forma de implantar la semilla de la proactividad, la comunicación y el dinamismo en grupos heterogéneos.

Como vemos en el gráfico podemos explicar la gamificación como un proceso causa efecto en el que tienen un valor central las dinámicas de juego: su definición -la de los aspectos y valores que se quieren añadir a la actividad- nos permitirá conseguir diferentes resultados como la progresión del grupo o de los individuos; fomentar el compañerismo, etc.

Sin embargo, serán las mecánicas de juego las que permitirán enganchar a los miembros del grupo. Gracias a todo ello podremos, incluso, distinguir diferentes perfiles entre los jugadores (killer, achiever, socializer y explorer) y de los consumidores -si lo aplicamos correctamente a técnicas de marketing-. 

En definitiva, podemos plantear la gamificación como una solución a medida para aplicar sobre los problemas derivados de la rápida tecnificación que están "sufriendo" (o disfrutando) los distintos estamentos de la sociedad.

Img Fuente: La gamificación como participante en el desarrollo de B-Learning

 

Binary Soul gamificación
Gamificación, mecanicas&dinámicas de juego
[ + Noticias]