Jueves 26 de Noviembre 2015
Cada vez más la industria de los videojuegos tiene un papel más relevante dentro de nuestro ocio. Año tras año un número creciente de personas de todas las edades sustituyen la televisión o el cine por pasar un buen rato -normalmente acompañado por otros ya sea en su hogar o en cualquier lugar del mundo- delante de los nuevos "centros de ocio" domésticos siendo protagonistas de historias de todo tipo. Y es precisamente por eso que hemos de pedirnos "algo más que divertimento" como desarrolladores de juegos. Debemos entretener pero también deben enseñar. Y, por qué no, aportar a la formación de los más pequeños.