En un mundo en el que el ocio digital tiene cada vez más importancia, los deportes electrónicos o e-Sports -competiciones de videojuegos- han ganado una gran relevancia. Jugadores profesionales compiten entre ellos en campeonatos de estrategia en tiempo real, batallas multijugador o de cualquier otra temática que se retransmiten por Internet en torneos estatales, continentales o mundiales.

League of Legends es, probablemente, el juego con más seguidores en la industria de los deportes electrónicos y durante algunos de sus torneos han llegado a reunir -en directo- hasta a 45.000 personas. En definitiva, una nueva forma de entender el deporte y una industria adolescente (a duras penas tiene 20 años) que crece a ritmo exponencial en países como Corea del Sur, Estados Unidos, Suecia y Alemania mientras comienza a implantarse en otros como el Estado.