Ventajas de las herramientas de capacitación para incrementar la capacidad productiva de las empresas

Martes 06 de Abril 2021

En un entorno altamente competitivo como el actual, retener y mantener el talento humano actualizado se antoja crítico para cualquier empresa. Es por ello que las herramientas de capacitación se convierten en soluciones de alto valor añadido, sobre todo aquellas que permiten incrementar la eficiencia del tiempo de formación: minimizan los costos derivados de las paradas productivas y, si están correctamente desarrolladas y adaptadas a la realidad de la empresa, permiten también una menor inversión en programas de aprendizaje.

 

Habitualmente, los protocolos de capacitación y mejora continua de las plantillas suele requerir del desarrollo de un plan de formación detallado. En primer lugar, es necesario detectar cuáles son las necesidades formativas, conocer cuál es el estado del equipo y saber hasta dónde se quiere llegar.

 

Uno de los puntos más complejos consiste en dirimir cómo mejorar el flujo de información y la relación de tiempo dedicado a esta en relación a las horas puramente productivas de cada empleado. Si la formación es excesivamente larga y compleja puede requerir de una gran cantidad de horas en las que cada trabajador deja de producir.

 

Además, es importante alinear los objetivos comerciales y técnicos de la empresa -desde el lanzamiento de nuevos productos hasta pequeñas mejoras en los procesos productivos que buscan una mayor eficiencia- con los formativos.

 

Hasta ahora todo ello requería del desarrollo de nuevos materiales de capacitación (más o menos digitalizados y más o menos audiovisuales), el desarrollo de los cursos, un fuerte gasto tanto en horas de formación como en formadores y, sobre todo, tenía el impedimento de poder realizar una evaluación realmente efectiva sobre los trabajadores y el conjunto de la plantilla. Todo ello agudizado en el caso de los protocolos de mejora continua que muchas veces requieren solo a una parte de la fuerza de trabajo.

 

Por todo ello, son muchos los profesionales que recomiendan el empleo de herramientas digitales desarrolladas ex profeso. Los motivos van desde su grado de especialización en formación hasta la nula inversión en el desarrollo del software, pasando por el empleo de sistemas de aprendizaje basados en gamificación -son más atractivos para el participante- así como la posibilidad de la autogestión del proceso de aprendizaje por parte del receptor.

 

No obstante, la principal tara de esta alternativa es su falta de capacidad de adaptarse a cada cliente de una forma única -cada sector, cada empresa y cada planta productiva tienen realidades diferentes- así como de ir actualizándose a cada pequeña variación del sistema productivo.

 

Actualmente, en el mercado, tan solo existe una plataforma que sea capaz de cubrir estas carencias: GTS Industry. Pensada para virtualizar cada planta y proceso productivo de forma independiente de modo que los operarios puedan adaptarse más fácilmente tanto al entorno como al programa, la herramienta genera conocimientos a partir del know how de la empresa y del talento humano del equipo.

 

Además, a través de una plataforma unificada y personalizable, permite conocer y evaluar la progresión de los participantes gracias al uso de test gamificados que hacen más atractivo todo el proceso de aprendizaje. 

 

Como el entorno está virtualizado -aunque sea idéntico al real- es más seguro y no requiere de interrupciones en el proceso productivo. De hecho, permite realizar la formación antes de ponerlo en marcha. Por último, se trata de un sistema en la nube, multilenguaje y autoeditable por lo que carece de barreras para realizar su despliegue en diferentes puntos productivos al mismo tiempo.

GTS es la herramienta de capacitación para industria más avanzada del mercado
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