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Si hubiéramos tenido que definir la MetalMadrid 2015 con una palabra, sin duda, ésta hubiera sido ilusión. Frente a nosotros se nos presentaba un reto de lo más interesante: formar parte por primera vez de una Feria de máquina herramienta en la capital del Estado que, a pesar de su corta trayectoria, se posicionaba como una de las referencias en el calendario y una de las más activas en la búsqueda de sinergia entre los asistentes.

En la maleta nos llevábamos lo mejor de nosotros: nuestro Motion Box, un prestigioso compañero de viaje (Amada) y sobre todo muchas ganas de aprender y de enseñar lo que somos capaces de hacer. Ahora, desde la distancia que dejan las hojas del calendario podemos concluir que toda esa ilusión ha mutado en satisfacción.

Después de dos días de intenso trabajo en el que hemos conocido a nuevos compañeros del departamento comercial del gigante japonés, decenas de clientes potenciales y compartido multitud de experiencias el balance es contundente: todos han coincidido que nuestra herramienta para presentar contenidos tridimensionales y controlarlos mediante gestos es un producto de gran potencial y un futuro brillante.

La versatilidad del Motion Box, su sencillez de uso y su eficacia como instrumento con el que mostrar todo tipo de herramientas independientemente de su tamaño o complejidad han quedado fuera de toda duda. Los equipamientos industriales, difíciles de llevar a las ferias por lo complicado de la logística, quedan al alcance de todos y las dudas previas a una gran inversión se disipan al poder ver y conocer de primera mano y en profundidad cualquier producto del dossier.

Si a todo ello le unimos la excepcional oferta de máquinas industriales y soluciones de software de la multinacional nipona el resultado es una dupla infalible y un gran éxito que nos deja con muchas ganas de que lleguen nuevas colaboraciones como la Bienal Española de Máquina-Herramienta 2016 o la propia Metal Madrid del año próximo.